Cómo es vivir sin orientación sexual

"Cuando me declaro incapaz de definir mi tendencia sexual, las personas insisten en que me etiquete. Si no lo hago, me etiquetan ellos".

Para entender esa frase y todo lo que comporta, es necesario primero que definamos "orientación sexual". Parece algo basiquísimo, pero, EN SERIO, os sorprendería la cantidad de personas que confunden "orientación sexual" con "género", "sexualidad", "preferencia sexual", etcétera. Así que no está de más saber que: la orientación sexual, tendencia sexual o inclinación sexual se refiere a un patrón de atracción sexual, erótica, emocional o amorosa hacia un determinado grupo de personas definidas por su sexo.

A ver, a ver, no se me pierdan. Lo primero que se dice es que la orientación sexual es un "patrón", y los patrones se basan en la repetición. Esto es, nos identificamos con una u otra tendencia por acciones cometidas en el pasado y predicciones de futuro en base a este pasado. Es decir que si yo, una mujer, me he acostado toda la vida con tías y sólo con tías (y me siento cómoda y segura haciéndolo) y en mi futuro sólo me veo como hasta ahora, enamorándome y teniendo sexo sólo con mujeres, voy a declararme sin duda como lesbiana. Pero pueden darse decenas de variantes en mi patrón, y ahí es donde vienen los problemas. Por ejemplo, ¿qué pasaría si sólo me hubiera acostado con mujeres, pero de repente me enamoro locamente de un hombre? ¿O que sería yo si, siendo lesbiana, no me disgustara la idea de que acabar casada con alguien sea del género que sea? ¿O si me declaro lesbiana pero en el pasado tuve una experiencia sexual con un chico? ¿O si me declarase lesbiana en lo sexual, pero en lo sentimental o erótico me atrajesen ambos sexos (o incluso un sexo no binario)?

Ah, amigx, aquí es donde vienen todos los problemas y nuestras clasificaciones no sirven ni para jugar a las chapas. Y es que los humanos somos bastante más complejos que los animales, y no sólo tenemos necesidades de reproducción, sino también afectivas, emocionales, sexuales y eróticas. Y no siempre van todas de la mano. Pero, ¿cómo puede ser? Pues porque no es lo mismo orientación sexual que preferencia sexual. La orientación sexual incluye un matiz de generalización (ej: si te declaras hombre heterosexual, te gustan las mujeres), mientras que la preferencia sexual puede ser "concordante" o "discordante" (ej: si te declaras hombre heterosexual y te atrae otro hombre). Es decir, una persona cuyas preferencias sexuales coinciden con su orientación sexual sería, por ejemplo, un hombre declarado homosexual que sostiene relaciones sexuales con personas del género masculino. Pero se pueden dar discordancias entre la preferencia sexual y la orientación sexual. Por ejemplo: una mujer declarada heterosexual [orientación sexual], que en un determinado momento en el tiempo (sea permanente o no) siente atracción sexual hacia una persona o personas del género femenino [preferencia sexual], pero que al haber sostenido en el pasado y sostener relaciones sexuales con personas del género masculino, prefiere ser llamada heterosexual [orientación sexual].

Tener interés en una persona del mismo sexo no significa necesariamente que alguien es gay; del mismo modo, tener interés en alguien del sexo opuesto no significa que la persona es hetero. Es más frecuente de lo que parece sentirse atraído por personas del sexo que no creíamos que nos gustaba. Sobre todo en la adolescencia (desde edades tempranas hasta la madurez de los veintipico) y en la adultez media (los cuarenta y eso). Algunas personas pueden ir más allá de solo pensar al respecto y tener experiencias sexuales con gente del mismo sexo o del sexo opuesto. Estas experiencias por sí solas no significan necesariamente que una persona sea gay o hetero.

Pero antes de explicar cómo puede ser esto, hagamos un punto y a parte. Me gustaría que si te hubieras perdido hasta aquí, releyeses lo escrito. Que si no toleraras lo que estoy diciendo, te marcharas y volvieses cuando estuvieses preparadx. Es importante tener una mente abierta, flexible, desestructurada. No te pongas límites a ti mismo, porque hay infinidad de cosas que se pueden hacer y lograr si abrimos nuestros ojos al mundo y a las cosas que están a nuestro alcance. Así que, simplemente, hagas lo que hagas, decidas lo que decidas... gracias por haber llegado hasta aquí. Comprendo que es muy difícil pensar en estas posibilidades, ya que la orientación sexual ha sido dividida históricamente en tan sólo tres tipos de tendencia, siendo la heterosexualidad (atracción hacia personas del sexo opuesto), la homosexualidad (atracción hacia personas del mismo sexo) y la bisexualidad (atracción por igual hacia personas de ambos sexos) las opciones por autonomasia. Por suerte, otros tipos de orientación sexual empiezan a ser considerados hoy día, pero todavía mucha gente desconoce o no toma en serio otras opciones igual de válidas y reales (demisexualidad -la atracción sexual aparece sólo cuando se conoce a la persona, sin distinción de género-, pansexualidad -atracción sexual sin distinción de género-, fluid -atracción sexual que cambia con el tiempo- , asexualidad -inexistencia de atracción sexual-, etc).

Y POR FIN HE SOLTADO TODO EL ROLLO TÉCNICO. Imagínate ahora que tuviera que soltar toda esta parrafada cada vez que me preguntan por mi orientación sexual. Imagínate que lo hiciera y después de dos años, cuando hubiera terminado de explicar todos los detalles, la persona con la que estoy hablando me soltara "¿por qué no aceptas que eres bisexual/heteroconfusa y ya está?". Pues el facepalm es grande. Y por supuesto esto me ha pasado, y no ni una, ni dos, ni tres veces. Además no sólo me lo han preguntado personas heterosexuales, sino también homosexuales y bisexuales. Es un fastidio cuando le cuento a alguien cosas sobre mi vida íntima e inmediatamente quieren que me etiquete con una orientación sexual. Y escuchad: ojalá pudiera. Ojalá pudiera decir alegremente que soy heterosexual, bisexual, homosexual, pansexual o demisexual. Pero no puedo. No puedo porque no me sentiría yo misma, y mentiría si dijese que soy heterosexual, bisexual, homosexual, pansexual o demisexual. Desvirtuaría esas tendencias sexuales si dijera que formo parte de alguna de ellas, y no contribuiría a su visibilidad, sino que alimentaría la idea de que las personas que las abanderan están confusas y no saben lo que quieren.

Por lo tanto, he llegado a la conclusión de que no tengo orientación sexual. Además creo que mucha gente que se etiqueta en realidad tampoco tiene una orientación sexual fija. Lo que me sucede es similar a lo que sucede con las personas de género no binario. Estas personas ni se sienten hombre, ni se sienten mujer, con lo cual pasan por distintas etapas hasta darse cuenta de que la respuesta es clara: no tienen género (primero se suelen preguntar si son homosexuales, tras lo cual sienten que están atrapados en un cuerpo que no les corresponde para, finalmente, darse cuenta de que realmente no se identifican con ningún género). Si quieres saber más sobre el tema recomiendo leer este artículo sobre Tyler Ford, una persona sin género. Las declaraciones que hace sobre sí mismx para el Guardian me han servido como inspiración para comenzar a escribir este artículo, ya que él pudo averiguar quién era gracias a las entradas en blogs de personas no binarias.

En ese artículo Tyler dice: «Dejé de preguntarme lo que significaba querer hacer ciertas cosas o buscar una determinada manera de ser y simplemente me dí permiso a mí mismo para seguir mis deseos sin analizarlos. En la entrada de mi diario del 13 de mayo de 2013 se puede leer: "Voy a averiguarlo algún día. Y entonces estaré confuso de nuevo algún día. Tal vez así es como va el ciclo"». Esta frase me ha impactado en el sentido de que fue lo que me sucedió a mí cuando me di cuenta de que no tenía orientación sexual. Estaba confundida antes, cuando creía que era hetero y me enamoré de una mujer, y estaba confundida más adelante, cuando me declaré bisexual pero no me sentía bien conmigo misma. Y a veces me confunde también no poder definirme, pero al menos no encasillarme me ha ayudado a sentirme mejor y a, en palabras de Tyler, "darme permiso a mí misma para seguir mis deseos sin analizarlos".

Sé que todo esto es mucha información y difícil de procesar para algunas personas, y es perfectamente normal. Muchas veces, después de tratar de explicarme y al ver que el receptor se siente incómodx aceptando la visión que tengo sobre mí misma, doy permiso para que esa persona me identifique como bisexual o pansexual, a pesar de que no me siento bien con ello. Siempre después de haberme explicado, y como última opción. Esto es porque no pretendo que se acepte mi percepción de la sexualidad como la única verdadera. Quiero que mis amigos y mi familia se sientan cómodos conmigo y no tengan que cambiar sus esquemas mentales si no están dispuestos a hacerlo, así que les concedo esa licencia a pesar de que estoy plenamente segura de que ni soy bisexual ni soy pansexual. Es mi eppur si muove, mi "y sin embargo, se mueve"; la hipotética frase en italiano que, según la tradición, Galileo Galilei habría pronunciado después de abjurar de la visión heliocéntrica del mundo ante el tribunal de la Santa Inquisición. Es mi "soy bisexual, y sin embargo, no lo soy".

«Looking at myself, I see love, resilience, strength and beauty. I smile, finally recognising my essence in my own reflection.» —Tyler Ford.

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ASDFGHJKLÑ. Quería hablaros de que la etiqueta con la que me siento más a gusto es la "queer" y de muchas más cosas, pero la entrada al final me ha quedado más larga que el número pi (joder, entre esto y lo de Galileo hoy estoy muy:
)

Total, que me reservo el por qué no soy bi y por qué "queer es bien" para la siguiente entrada. Por último decir que s
entía la imperiosa necesidad de "salir del armario y a la vez no salir" mediante el blog, porque me da la oportunidad de explicarme de verdad y de una vez.  Por eso gracias, muchísimas gracias por leer este post. Es muy importante para mí. Más que ningún otro.
9  pasos para convertirte en amigo/a de tu ex

"Pero podemos seguir siendo amigos". Chan, CHÁN, CHÁAAAAN. A todo el mundo le jode que le digan eso en medio de una ruptura, porque podría significar que mientras tú disfrutabas de vuestros paseos en tándem y repasabas el nombre que le pondríais a vuestros cuatro hijos (puedes ir de "qué dices, yo no hago eso, yo escucho death metal y soy muy macho", pero tú has puesto nombres a hijos imaginarios, yo he puesto nombres a hijos imaginarios y TODOS HEMOS PUESTO NOMBRES A HIJOS IMAGINARIOS), él o ella te veía solo como un amigo/a. O al menos así sucedió hacia el final de la relación.

Pero hoy y ahora, amigo o amiga (esto va con retintín), es el momento de pensar en positivo. Lo primero es lo primero: "podemos seguir viéndonos como amigos" suena mejor que "agradecería mucho que tú y tus teorías sobre True Detective os fuerais a tomar por culo de mi vida". Si tu ex ha optado por mantenerte como amigo/a, deja el tándem, agarra el monociclo, y ponte a pensar que quizá, después de todo, podéis durar más que un bailecito de twerking. Aunque sea "como amigos".

Sin embargo, nada es fácil en esta vida excepto la aparición de la celulitis, por lo que, si te estás planteando mantener la amistad con un/a ex, es necesario que conozcas ciertos patrones de repetición para que te prepares a ellos:

1. El divorcio digital.
Va a suceder antes o después, pero en vez de papeles en una mesa, te encontrarás con un "block" y algún que otro "puedes enviarle una petición de amistad a xxxx". O puede que todo esto se lo encuentre tu ex. Da igual como suceda, pero alguno de los dos debe hacerlo. Hay que erradicar los sentimientos y no ver o saber nada de la esa persona ayuda. Deja de seguir todas sus cuentas ya sea en Facebook, Twitter, Instagram, Whatsapp, Metroflog o Fulanito-Social. Si te preocupa herir sus sentimientos, avisa antes. Habla las cosas. Cuando volváis a ser amigos de nuevo fuera de internet os podéis volver a agregar. Pero hay que activar esta maniobra de autodefensa para no acabar en modo stalker-pasivo-agresivo-obsesivo. No hay necesidad de ver ese tuit de @PosiblementeEsSoloSuAmigx, no hay necesidad de enviar una Bat señal a tu alma gemela para que te saque de fiesta y acabe pagándote un taxi o limpiándote los mocos y el helado de forma simultánea porque se han confundido irremediablemente en tu boca. En serio, NO HAY NECESIDAD. Y esto no tiene por qué suceder siempre que cortes por lo sano.

2. Limpia el altar a tu ex.
Has estado evitando este momento vistiéndote a escondidas y cerrando los ojos porque si no lo ves no existe, peeeero después de algunas semanas es hora de quitar las fotos de tu ex del corcho de las lamentaciones. No digo que lo tires todo, puedes conservar algunas cosas. WARNING: al abrir el baúl de los recuerdos te vas a topar de frente con una ola de feels. Un torrente de emociones saldrá a la superficie cuando te veas frente a una bolsa de plástico llena de:

  • Ropa andrajosa que sólo te pusiste para dormir porque era ridículo usarla para otra cosa. Su dueño/a te la dio porque ya ni él/ella la encontraba uso.
  • Una piedrecilla/concha/rama de árbol/cacho césped que cogiste para recordar un momento que has olvidado.
  • Algo en forma de corazón. Siempre hay algo con forma de corazón.
  • Cartas, notitas, dibujos y dedicatorias que no hacías ni a tu madre cuando estabas en primaria.
  • Fotos y más fotos.
Es un asco, pero es algo necesario si quieres que lo vuestro se cierre. Ser breve y hacer planes con tus amigos inmediatamente después de la limpieza, ayuda mucho. Y si incluyen una botella de Larios, más.

3. El tiempo todo lo cura.
Llegar a ser amigo o amiga de alguien que TE APUÑALÓ EN EL CORAZÓN HASTA QUE SE DESANGRÓ Y DESPUÉS SE LO DIO DE COMER A UNA MANADA DE PERROS DE CAZA QUE ENVENENÓ Y METIÓ EN UNA CAJA QUE SE ENVIÓ A SU PROPIA DIRECCIÓN PARA DESPUÉS APLASTARLA CON UN MAZO puede llegar a ser algo complicado y necesitas tiempo para reducir todo este párrafo en "alguien con quien salías". Estoy hablando de un año más o menos; aunque depende del motivo de la ruptura, forma de ser de los contendientes, etc. Ver su nombre en la parte superior de la pantalla y no ponerse tan nervioso/a que podrías vomitar es una buena señal y probablemente significa que estás preparado/a para dar el siguiente paso:

4. Salir con un montón de gente horrible.
Salir con otras personas es sin lugar a dudas la PEOR parte de una ruptura. Tienes que besar a muchas ranas para encontrar a tu príncipe o a tu princesa, y sólo después de unas cuantas vas a darte cuenta de que ése miembro de la realeza eres tú mismo. Demasiado tarde, porque para entonces ya te habrán salido cuatro herpes.

5. Pensar en tu ex como mortal.
¿Qué ha pasado? ¿Por qué tu ex ya no es ese ente perfecto de querubinadas mejillas y cuerpo herculíneo? De repente lo recuerdas como una persona corriente, con sus fallos y defectos, y ya no te ves como el único culpable del tremebundo final. Significa que el enamoramiento post-ruptura (esto existe realmente y tiene un término científico que no recuerdo) está tocando a su fin. Empieza a pensar en si realmente echas de menos a tu ex o lo que añoras es no estar solo o sola. Para dar respuesta a la pregunta deberás pensar detenidamente qué es exactamente lo que echas de menos de esa persona: ¿Tener conversaciones estúpidas por chat a cerca de salchichas y memes de Juego de Tronos? ¿Debatir si la fama de Nirvana resistirá el paso del tiempo? ¿Extrañas más la amistad o el romance? Si las cosas que echas de menos no tienen nada que ver con lo romántico, entonces estás listo (me he cansado de hacer desdoblamientos de género, pero no me quitéis el carnet de feminista, porfi) para sumergirte en la friendzone de tu ex.

6. Retomar el contacto.

Hasta ahora y en lo que se refiere a tu ex, mantenías activo un protocolo de seguridad más efectivo que si se hubiera tratado de no ponerse en contacto con un enfermo de malaria. Es hora de comprobar el resultado y de escribirle un mensaje corto a esa persona. Comparte con ella un test de Buzzfeed para saber si eres más inteligente que Justin Bieber o ese vídeo del gato bailando dubstep. Si después de un par de líneas acabáis charlando sobre lo mucho que le gustaría que Will Smith le adoptara o sobre el cambio de sexo del padre de las Kardashian, tienes un pié en la zona de confort, ¡enhorabuena!

Resiste la tentación de marcarte un "oh, pues yo voy a asistir sola a la boda de mi hermana, empecé un blog de comida aunque sólo publiqué una vez y fue para criticar a alguien y, ah, mi última afición es hacerle trajecitos de calceta a mi gato". Si mantienes una relación amorosa con Netflix, no lo menciones nunca. En serio, NUNCA. Tampoco confieses que desde su marcha has tenido la peor suerte del mundo con tus citas, y sobre todo no hables de aquella tía rara con la que saliste (la que pintaba cuadros con vaginas). Simplemente, disfruta de una interacción sin drama alguno y después pilla chuches para celebrar lo maduro que eres.

7. Asegúrate de que lo has superado.
Después de salir a tomar unas cañas, ¿eres capaz de mirar a tu ex sin sentir la más mínima atracción? ¿Os veis como hermanos o como al ex-amor que jamás olvidarás? ¿Qué te parece la idea de besaros? ¿Tu mente es un gif de LET ME LOVE YOU (x) (x) en continua repetición? Si es que no, entonces, genial, porque superar a alguien es uno de los mejores sentimientos del mundo. Ahora sí, coño, AHORA SÍ. CHU-CHES.

8. La táctica del no-vampiro.
Ahora que tenéis luz verde para intentar convertiros en "los únicos exs que conozco que se llevan bien" de alguien, es importante que hagáis exactamente lo contrario de lo que hacen los vampiros. Esto es: 1. Reunirse durante el día (la noche nos confunde); 2. Comer cosas con ajo y picante durante el almuerzo (cero probabilidades de beso); 3. No mirarse al espejo (no te arregles para tu ex, se supone que ya tienes bien superada la fase "se va a enterar de lo que se ha perdido el/la gilipollas"), etc. 4. Evita tomar bloody-marys (lo mejor no salir a tomar unas copas al principio, ya que no quieres emborracharte y echarlo todo a perder) y esquiva los lugares que solíais frecuentar como pareja. Mientras tu aliento apeste a ajo aprovecha para hablar de todos los chicos o chicas con los que has estado saliendo. Y deja hablar a la otra persona también.

9. Tratar bien a la nueva o al nuevo tú.
Has llegado a un punto de colegueo importante, y tu ex te presenta a su nueva pareja. A tu sustituto. A tu yo 2.0. A la PRUEBA DE FUEGO. ¿Y tú qué vas a hacer? La táctica de los pingüinos de Madagascar: "sonreír y saludar". No te olvides de la enhorabuena y, por favor, no menciones delante de la nueva pareja de tu ex que bailabas mambo horizontal con su actual novio/a. Eso no es bonito. Lo que debes hacer es alegrarte de que la persona que formó parte de tu vida, pueda ahora rehacer la suya y ser feliz. Y si lo consigues... ¡DING, DING, DING, DING! ¡Enhorabuena, has ganado un nuevo mejor amigo! ¡Tu ex! Ahora es turno de volver a casa con ese novio o novia supersesi que adora escuchar tus teorías sobre True Detective y pasear contigo en tándem.
This show is so good, but.

El título viene a decir que ser un serieadicto es más duro que los pelos del bigote de Chuck Norris. Y es que, a parte del síndrome de abstinencia que sufrimos esperando el estreno de esa última temporada que parece agorafóbica porque, oye, ES QUE NO SALE DEL ESTUDIO NI PA'TRÁS, los serieadictos padecemos además otros problemas. El que vengo a tratar hoy es el típico: "yo era feliz antes de ver este capítulo, pero me pongo otro porque, OYE, NO APRENDO". He realizado un estudio pormenorizado de las series que veo y por qué acabo pidiendo un Xanax a gritos mientras me como las uñas esperando a que cargue el siguiente capítulo. Y es que veo un porrón de series, y T-O-D-A-S me deprimen. Lo cual es algo completamente contraproducente ya que se supone que su función es distraerme de las frustraciones de la vida real. Pero no. Así que ahí queda mi análisis, que va en inglés porque mola más. (Inglés nivel Tumblr, tampoco nos asustemos).



Black Mirror
Black Mirror:
this show is so good, but it will seriously ruin your day.

Game of Thrones:
this show is so good, but it will make you want to lay down in a road and wait for a truck.


My Mad  Fat Diary


My mad fat diary:
this show is so good, but it will make you realize you're a superficial mega bitch. (also you'll cry because you don't have a real Finn).

Shameless:
this show is so good, but it will make you cry quietly and you don't say a word about it because it's a comedy show why the fuck are you crying.

Breaking Bad
Orange is the new black: this show is so good, but it will make you want to go to jail. (and that's weird).

Breaking Bad: this show is so good, but it will make you want to cook meth. (ok, your lust for end up in prison is now getting serious).

True Detective: this show is so good, but it will make you theorize until your friends leave you alone.

In the flesh: this show is so good, but WHY THE FUCK WAS CANCELLED.

Falling skies: this show is not even good.
Irse de crucero: Expectaciones vs. Realidad


Expectaciones:


Realidad:

"Sobre cómo es irse de crucero por el Adriático con tus padres", próximamente en los peores posts.
Las cosas que perdí

Soy un puñetero desastre. Y eso me lo han dicho mis padres, mis amistades, mis abuelos, mis parejas, mis primos, mis compañeros de clase... Lo he oído de conserjes, dependientes, policías y hasta de desconocidos por la calle. En mi vida he perdido un par de teléfonos móviles, decenas de chaquetas, cientos de alambres para el pan Bimbo y al menos un millón de gomas para el pelo. He perdido desde tapones de botella hasta auriculares, pasando por mecheros, llaves, cd's y paquetes de tabaco. He perdido lápices, libros, bolígrafos y apuntes. Alguna vez perdí a mi mascota, pero luego la encontré. He perdido bolsos, chaquetas, zapatos y por otras circunstancias he perdido las bragas. He perdido apuestas, he perdido a las cartas y a la playstation. He perdido la virginidad. He perdido la voz de tanto gritar en una fiesta. He perdido el tiempo. He perdido autobuses y también trenes. Me he perdido andando y en coche. Me he perdido hasta nadando porque no encontraba la orilla. Pero perdí el miedo. También he perdido amigos. Y perdí a mi tía, por un cáncer. He perdido el rumbo muchas veces, de la vida, de las huellas que seguía. Lo perdí todo una vez. Perdí hasta la cabeza. 

Pero jamás perdí tanto como cuando te perdí a ti.

10 frases que los bisexuales están cansadxs de oír


El otro día un chico me contó una mala experiencia con una chica bi que le ha hecho extrapolar sus prejuicios a las demás mujeres bisexuales. No quiero extenderme mucho con la historia, así que la resumiremos en que se trataba del típico caso del plátano reemplazado por una papaya. El cuento termina con otro adepto a la Ley Universal de "las bisexuales son unas guarras que te dejarán por un par de tetas, porque las tetas son imanes todopoderosos a los que no se puede vencer". La creencia de que esta promiscuidad es condición sine qua non de la gente con dicha orientación sexual es tan sólo una de muchas manifestaciones de la bifobia. 

Tanto heteros como homos tratan la bisexualidad como una especie de subcultura de la que hay que cuidarse porque son criaturas confusas que nos harán pedazos el corazón y después echarán los restos a los perros porque así son ellos: gente tóxica (inmaduros, viciosos, infieles, desorientados y un largo etcétera). Nunca he entendido porque la gente se siente tan insegura y amenazada porque a alguien puedan gustarles dos cosas tan distintas. Creo que la bifobia está basada más que todo en la falta de conocimiento, en mitos que al final se transforman en una etiqueta social. Este encasillamiento se traduce a veces en una serie de comentarios que he recogido en esta entrada inspirada por este vídeo, y con los que seguro que os identificáis bisexuales, bicuriosos e incluso heteroflexibles y homoflexibles. Pero voy a referirme a todos con el genérico de "bisexuales".

1) "+¿Eres gay? -No. +¿Hetero? -No. +OH DIOS MÍO ENTONCES QUÉ ERES"
Y les explota el cerebro. Y a los bisexuales también, porque por dentro están pensando que esa persona es un o una ignorante. Esa es la verdad, alguien lo tenía que decir. Les jode soberanamente esta pregunta. ¿Por qué? Imagínate que llevas toda la vida pensando que sólo hay dos sabores de helado: chocolate y nata (heterosexuales y homosexuales). Sin embargo, un día alguien te enseña un helado de fresa. Lo que esperan los bisexuales de ti es que digas "ah, pues mira, resulta que también hay helados de fresa" y sigas con tu vida, no que te pases toda la tarde quejándote de que no sabe ni a chocolate, ni a nata. [...] Sí, es una analogía bastante mala, pero ha sido gratis.

2) "Si tuvieras que elegir, elegirías ser homosexual o hetero?"
Ninguna. Las dos. A VER. Si tuvieras que elegir, ¿elegirías conservar el brazo izquierdo o el derecho? Al igual que has nacido con dos brazos, dos piernas y dos ojos, los bisexuales han nacido con una preferencia sexual doble. Básicamente, el gris es gris y no es ni blanco ni negro, sino gris. No estoy negando que haya toda una escala de grises, pero se esté donde se esté, no se puede elegir a un sólo sexo.

3) "Pero, ¿no tienes un porcentaje tipo 70% mujeres, 30% hombres? ¿En qué lado de la escala de Kinsey estás?"
Estoy en el 100% segura de que te importa una mierda. ¿Qué pretendías, que trasladase una subjetividad como esta (que puede variar a lo largo de la vida, además, pero no quiero complicar más la cosa) a un documento de Excel con gráficas 3D y estadísticas? Además, ser bisexual no implica que te gusten un 50% las mujeres y un 50% los hombres, sino que te gusten un 100% las mujeres y un 100% los hombres.


4) "Ser bisexual debe ser la hostia"
Es la puta fiesta de la alegría, un carnaval de luz y color, un no parar de excesos sexuales y festivales orgiásticos. En ningún momento se implican estar sentado en el sofá solo o sola un viernes por la noche, comiendo grasas saturadas, viendo Love Actually y llorando a moco suelto.

5) "Tienes el doble de probabilidades de pillar cacho"

Esta afirmación que podría costarte la descendencia es, paradójicamente, una de las más extendidas. De hecho, la primera foto con personas que aparece en Google si buscas "bisexualidad" es esta. Cuando creías que no era posible, van y estereotipan DOBLEMENTE a los bisexuales porque la foto no sólo es un trío (porque por supuesto los bisexuales hacen tríos all day all night), sino que además los presentan como seres mágicos que ligan el doble los fines de semana. Pues no, amigos, qué más quisieran.

Para demostrarlo, supongamos que un chico cis heterosexual es lo suficientemente atractivo como para ligar con 10 personas en un año, que serán mujeres porque es hetero. El mismo chico cis ahora es gay y está igual de bueno, por lo tanto, también podrá ligar con 10 personas ese año, que serán hombres porque es homosexual. Y por último, supongamos que el chico cis es bisexual y como es igual de guapo también podrá ligarse a 10 personas al año, la única diferencia es que de esas personas 5 serán hombres y 5 mujeres. (Por hacerlo redondo, vamos). En otras palabras: Ligar será más fácil o más difícil dependiendo de la labia que tengas o lo atractivo/a que seas, y no de tu orientación sexual.

6) "Habrás hecho muchos tríos y orgías"
Por supuesto. La libido de un bisexual es tan intensa que rompe los diques de la represión y no discrimina entre objetos socialmente permitidos y prohibidos... VAMOS A VER, NO. Que te gusten dos cosas distintas no significa que te las quieras comer al mismo tiempo. En los tríos HMH y MHM, cualquiera de sus tres integrantes puede ser bisexual o hetero, con lo cual todos tenemos la oportunidad de tener esta experiencia sexual; y por ello no entiendo la creencia popular de que los bisexuales son personas hipersexualizadas. Ser bisexual abarca la genitalidad, por supuesto, pero también la cercanía emocional y la comunión afectiva. El amor, vaya. Pero si aún tienes dudas sobre los bisexuales y los tríos, puedes preguntarle a tu padre y a tu madre qué es lo que solemos hacer. 

7) "Los bisexuales son infieles por naturaleza"
Esto es porque son personas egocéntricas, egoístas, centradas en la búsqueda de su propio placer y reluctantes a sacrificar nada de sí mismos para comprometerse en una relación adulta con una persona y renunciar al resto de sus potenciales parejas. Además, este egocentrismo en muchos casos orilla la psicopatía, ya que la persona bisexual es insensible al dolor que causa en heterosexuales, gays o lesbianas puras/os y bien intencionadas/os que confían en ella. (Esta línea ha sido explotada por el cine hasta la exasperación. BASTA YA, GRACIAS.) Y basta, sobre todo porque es evidente que cuando una persona bisexual se enamora de alguien lo hace con la misma intensidad y compromiso que una heterosexual o una homosexual. ¿Qué tiene que ver que también hubiera tenido oportunidades de encontrar el amor en el sexo opuesto al de su pareja? Está con ella, y lo está de verdad.

8) "Son personas confusas, que te dejarán por alguien del sexo contrario"
Pues claro que son personas confusas, pero no más que tú, que yo o, peor: un estudiante de filosofía. Que a alguien le gusten dos cosas tan diferentes entre sí no justifica su confusión, porque entonces tú también deberías estar muy confundido si: te gustan algunos grupos de rock y también un par de cantantes de pop; comes filete de ternera y lubina al horno aunque pertenezcan a mundos diferentes, y no siempre vistes de negro. Al igual que tú puedes tener claro que eres heterosexual, créeme que las personas bisexuales tienen muy claro lo que les gusta y lo que les gusta son los hombres y las mujeres.

9) "Es una fase"
¿Cómo te sentirías si alguien te dijese que tu heterosexualidad es una fase? ¿Verdad que suena estúpido que cuestionen eso? Entonces, ¿qué tiene la bisexualidad para resultarle tan poco creíble a tanta gente? Es una opción sexual como otra cualquiera, en constante lucha contra los estereotipos y clichés sociales que te etiquetan como a o b. Es una opción que parece no contemplarse socialmente y la consecuencia más evidente es su invisibilidad. Pero, amigos, ¡la bisexualidad existe! Es una orientación tan válida como la homosexualidad y la heterosexualidad, pero somos educados en un contexto en la que no se considera "madura", porque solo hay dos opciones y hay que elegir una. Cuando alguien sale del armario se asume que es gay o lesbiana pero no se considera su bisexualidad (es como el caso Kristen Stewart o el de la pelirroja de Sexo en Nueva York). De hecho, las personas bisexuales sufren en el proceso de descubrir quiénes somos porque nunca se ha considera una opción real. La mayor parte pasan por creerse hetero, homo y, finalmente, aceptar que son bisexuales. 

10) "Para ser bi, eres muy normal".
Porque todos los bi son exóticos, andróginos, ni hombres ni mujeres, criaturas de la noche y la excentricidad, artificiales, exquisitas, tan "de otro mundo" y ni siquiera puede juzgárselas con los parámetros morales con los que se mide la sociedad.

Los bisexuales existen. Y si tú como persona te sientes identificada con esta sexualidad, sé honesta u honesto contigo mismo/a y con los demás. No intentes cambiarlo o forzar ser algo que no eres, porque, como le dijeron a Bridget Jones, eres genial tal como eres.
Mujeres y hombres y viceversa y me aburrís

Lo del change.org para que retiren "Mujeres y hombres y viceversa" me parece el colmo de la tontería. Change.org es una plataforma de peticiones que actúa a nivel internacional. Su funcionamiento es bastante básico: sólo tienes que registrarte para poner en marcha una recogida de firmas. En la web podemos encontrar desde peticiones de excarcelación, hasta reducciones del IVA pasando por la retirada de términos aceptados por la RAE. Lo normal es dirigir tus quejas a un sector público. Lo normal. Y Mediaset es una empresa privada. Si MyHyV se emitiese en la televisión pública, sería otra cosa, pero no es el caso. Si no te gusta, no lo veas. Si no hay audiencia, se retira; si la hay, no. "Ay, este programa no me gusta, firmaré un http://change.org  para que lo retiren". Pues mira, un poco falto sí que eres.

Si estáis pensando que soy una fan acérrima de Mujeres y Hombres, todo lo contrario. Me parece un montón de mierda. Un programa lamentable. Preferiría arrancarme las uñas a mordiscos antes de ver más de dos episodios seguidos de ese reality. MyHyV promueve estereotipos machistas, perpetúa el culto al físico y contamina la mentalidad de los jóvenes, sí, pero ni hace apología de la violencia, ni del terrorismo ni de nada que sea un motivo de peso para pedir intervención gubernamental. El programa tiene éxito masivo y es porque millones de españoles lo ven. Hasta que no se deje de ver, no va a retirarse de la parrilla. Hasta que determinados individuos no dejen de quejarse porque su emisión ha sido intervenida para dar paso a una información que incluye 150 víctimas mortales, no va a retirarse de la parrilla.

Este es el meollo en cuestión del que quería despotricar. Es un tema muy complicado, de estos que cuando lees te dan unas ganas terribles de irte del mundo y cagarte encima antes de salir. A ver. El pasado martes día 24 de marzo, un avión de Germanwings se estrellaba en los Alpes franceses, acabando con la vida de absolutamente todos sus ocupantes. Salía desde Barcelona con destino Alemania, y en él viajaban 150 pasajeros, 51 de ellos españoles. Más tarde se ha descubierto que muy posiblemente el copiloto estrellara el avión de forma intencionada. El caso, es que el siniestro aéreo tuvo lugar a eso de las once de la mañana, provocando que todos los medios retrasaron sus programaciones, entre ellas Mujeres y Hombres y Viceversa. Algunos de los seguidores de este programa, quisieron protestar por redes sociales dejando perlitas como las que siguen. Paso de tachar el nombre, sinceramente.





Recuerdo que de pequeña me tocaba las narices que cuando pasaba algo importante como el casamiento de un príncipe, un atentado terrorista o la muerte de Perico el de los Palotes, quitaran los dibujos animados y en su lugar me colocaran ahí, sus tropocientas horas de informativo sobre el mismo tema. El problema es que yo tenía entonces seis años y cuestiones morales para mí eran por qué Los Simpsons no se cambiaban nunca de ropa o si los hijos de Los Serrano se iba a dar "besitos de novios" o no. Sin embargo, estos jóvenes ya tienen edad suficiente como para pensar más allá de que les hayan retrasado la hora de ver MyHyV. No me preocupa que el único exámen que hayáis aprobado sea la amniocentesis, me preocupa que no tengáis empatía ninguna y que algunos lleguéis a ser tan rastreros. Podría continuar tratando de calificar a estas "personas", pero, sinceramente, prefiero dejarlo aquí y hacerme un cafelito.
10  putadas de las relaciones a distancia

Hoy, en la nave del misterio... "Relaciones a distancia, ¿mito o realidad?". Preguntaron por mi opinión a través de Ask y quería hacer una entrada recopilando las dos respuestas que di acerca de ellas. Relaciones a distancia. Quien más y quien menos ha oído hablar de ese extraño fenómeno paranormal y seguro que no soy la única que se pregunta muy a menudo si no son producto de una ilusión colectiva. ¿Existen realmente o son como ese tipo de personas a las que les gusta la pizza con piña? Es decir, la tropical está en el menú, alguien la tiene que pedir aunque todos nieguen haber probado semejante aberración. Sucede lo mismo con este tipo de relaciones amorosas. Existir existen, pero, ¿funcionan? La creencia popular es que están condenadas al fracaso.  Yo creo que, como en las pizzas, eso depende de las personas, sus preferencias, personalidad, etc. En cualquier caso, tanto si conoces a alguien inmerso en una relación como esta como si te estás planteando mantener una o, de hecho, ya lo haces, te sentirás bastante identificado con esta lista de 10 putadas por las que pasan este tipo de parejas:


1. La gente tiende a no tomarte en serio cuando dices que lo estáis logrando. Te preguntan muy a menudo "¿de verdad crees que funcionará?" y "¿pero vais en serio?" [...] No, sólo mantenemos una relación a cientos de kilómetros de distancia para acumular puntos de viaje en la tarjeta Travel Club. Vamos a por el juego de cazos.

2. No te das cuenta de lo triste que vas a estar hasta que tu pareja se va. Cuando estás con esa persona todo es tan natural, que tiendes a no aprovechar al máximo ese tiempo. Normalmente acabáis en el sofá o en la cama, en un parque, tomando una copa o dando un simple paseo a solas. Aunque muchos no lo crean, sois humanos, no personajes de película. Así que al volver SIEMPRE te arrepientes de no haberte comportado como en una novela de Nicholas Sparks, pese a que en realidad es lo normal.

3. ¿Cuarenta euros el autobús sólo de ida? ¿Ir en AVE? Creo que te confundes con Rockefeller. Joder, ¿por qué no hay un Blablacar justo el día que tengo libre? ¿Qué excusa le pongo a mis padres para ir esta vez? ¿YO NO TENÍA AHORRADOS CINCUENTA EUROS? Mamá, ¿me das el dinero que no tienes para pagarme la universidad? Es que me lo voy a gastar viendo a mi pareja. Que me vaya a la mierda, dices. Entiendo.


4. Ah, ¿Skype se ha vuelto a colgar? Genial. ¿Whatsapp tenía que hacer una copia de seguridad justo ahora? Qué bien que se vayan al garete los únicos medios que tenías para "hablar" con esa persona. Pero es que además el plan de llamadas de tu teléfono se basa en ir rajándote un poquito más por cada minuto que pasa. Y luego están esas otras veces en las que el router decide implosionar. O eres un desastre y pierdes/te roban el móvil, y tienes que esperar semanas hasta que reúnes dinero para comprar otro. Y TE LO COMPRAS CON DINERO QUE PUEDES GASTAR EN VER A ESA PERSONA, ERGO, ADIVINA.

5. El miedo a que te engañe. Esto es una moneda de doble cara, porque lo normal es que no se tenga. Si no confiaras en esa persona, no estarías con ella, ¿verdad? Y aun así te preguntan: "¿y cómo sabes a ciencia cierta que no te está engañando?" Y tú no lo sabes, pero lo sabes. Y cuando alguien te hace esa pregunta le das la vuelta: ¿cómo sabes tú que tu pareja, la que ves todos los días, no te está poniendo los cuernos? La confianza es la confianza, y la distancia es la distancia.

6. Las disputas. Son muchas y muy duras. Imagina que tienes un malentendido por Whatsapp con un amigo. Quedáis y lo arregláis. Vosotros o vosotras no tienes esa posibilidad de reconciliación cara a cara, y teniendo en cuenta que por Whatsapp hasta un solecito puede parecer ofensivo, fíjate.

7. Vale, esta parece obvia, pero siempre hay alguna mente iluminada que cuando se entera de que estás manteniendo una relación a distancia va y te pregunta: "¿y no os echáis de menos?".
Claro que no, estar a cientos de kilómetros de la persona con quien quiero compartir mi día a día es absolutamente fantástico.

8. Mucha gente no te va a apoyar. "¿Por qué no la dejas y sales con una persona que esté más cerca de ti?". Guau. ¿De verdad te están animando a que tires por la borda una relación sólo porque no es sencilla? Y tu te quedas como: Es cierto, voy a dejar a la persona de la que estoy enamorada por otra, basándome únicamente en su ubicación geográfica. Deberías escribir un libro sobre el amor.

9. Es muy duro que muchos de los que opinan así lo hacen porque son tus amigos y no quieren verte sufrir. Pero sabes que a veces están muy fuera de lugar cuando mantienes una relación monógama.  "¿Por qué no le pones los cuernos? Si no se va a enterar." Muchas personas parecéis realmente interesadas en que los demás cometan una infidelidad. Tal vez deberíais preocuparos por vuestra propia relación.

10. El miedo. Miedo a todo. Miedo a que la otra persona conozca a alguien nuevo. Miedo a no saber cuándo os volveréis a ver. Miedo a que vuestra independencia se haga tan fuerte que llegue el día en que no os necesites nunca más. Y son miedos reales, no fobias de Tumblr inventadas para problemas que todos tenemos.

Aún con todo, si mantienes una relación a distancia, sabrás mejor que nadie que bien puede tener diez o más contras, pero esa persona es un mil a favor.
Esto es gratis, no me toques los cojones

Esto no es una entrada literaria, es una entrada informativa. NO, PERO ESPERA, NO HUYAS. Es la primera que hago desde que tengo el blog, un poco de consideración. Además creí que era justo y necesario avisar de que esto vuelve. Y vuelve con todas las ganas del mundo. En serio. A la quinientas treinta y dos va la vencida. Y es que, tras un bloqueo emocional al que llamaremos "iba a comprar tabaco y me enamoré de una bollera loca", vuelvo con un montón de experiencias a la espalda y, siendo sincera, sin haber aprendido una mierda de ellas. Sé que ahora mismo creéis que mi vida no le importa un pimiento a nadie, y seguramente llevaréis toda la razón. Pero a ver. A VER. He sacado la armadura pesada cuando os he contado lo de la bollera loca. No es que me haya pasado estos cuatro meses trabajando de bibliotecaria y llevando faldas espinilleras. Tampoco es que me haya despertado con una esvástica tatuada en la frente tras una noche loca, pero ya os digo que vengo con ganas de hablar y con nuevas ideas. Os comento que el blog ya no va a ser sólo literario. No soy @TuritaEnTuPelo. No he arruinado tantas vidas. Sé que en este blog tengo ochenta seguidores y que los que me conocisteis cuando llevaba Crónicas de una tía cualquiera, que erais más de cuatrocientos, siempre he escrito ficción y esperabais que eso continuara haciendo cuando me empezasteis a seguir. Por este motivo, no quiero ni creo que vaya a dejar de subir relatos, pero si dejo de hacerlo pues mirad, nadie se va a morir.

Cosas sobre las que quiero escribir:
  • Odio hacia series.
  • Amor hacia series.
  • Feministadas.
  • Hay una heteroconfusa en tu sopa.
  • Diario secreto de una niñera.
  • Entradas tipo Buzzfeed.
  • Sobre la gordofobia.
  • Sobre el poliamor.
  • Reviews de películas.
  • Temas de actualidad.
Podéis sugerir temas, opinar sobre cuál queréis que escriba más, avisarme de que este es una gilipollez supina y darme una palmadita para que me vaya a dormir. Mientras sea legal y sigáis la regla de oro, todo bien.